En este cuarto domingo de Adviento, el P. Ryan Elder nos recuerda que la tentación es correr hacia la Navidad sin detenernos a escuchar lo que Dios quiere mostrar. Entre el cansancio, las prisas, los tamales y las preocupaciones, el Señor nos invita a esperar un poco más. Las lecturas de hoy hablan a los que han sufrido, a los que viven en tiempos difíciles, a los que necesitan ver su vida con una mirada nueva. Dios nos ofrece esa vista: ojos formados por la esperanza y la confianza. Emmanuel ya viene. Dios con nosotros. Él guía, Él sostiene, Él llega siempre.